La manzana y las bananas son por separadas grandes pilares de cualquier desayuno balanceado para la pérdida de peso de una manera saludable. Pero qué pasaría si juntamos estas dos frutas en un batido matutino, pues el resultado sería una mezcla tanto de sabores como de buenos nutrientes que te darán saciedad hasta la hora del almuerzo.
Por si sola la manzana es fruta deliciosa y muy estables en sus aportes de nutrientes. Para una persona que busca perder algunos kilos, esta fruta no le aportaría ninguna caloría. Sino mas bien el sentimiento de saciedad que siempre buscamos en estos casos. También puedes leer: JUGO DE TOMATE Y SUS BENEFICIOS
Por su parte la banana es una fruta muy fácil de consumir durante todo el año. Tanto así que puedes obtenerla verde y dejarla madurar en casa o si prefieres también la encuentras ya madura en cualquier mercadillo. Esta fruta contiene potasio lo que te favorecerá si buscas una fruta que te mantenga con energía todo el día y también mantenga el deseo de comer a raya.
En esta ocasión añadiremos copos y copos de avena. Este ingrediente será la cereza en el pastel de un licuado perfecto, con todos los beneficios que busca una persona en el proceso de adelgazar. La avena como buena samaritana busca estabilizar los niveles de grasa en tu cuerpo y es ideal para una alimentación sostenible.
Lo más sencillo de esto es preparar el batido de manzana.
Ingredientes
- Una banana
- Una manzana
- Dos cucharadas de avena entera
- Una taza de leche
- Hielo
Como lo haremos
- Toma el vaso de la licuadora y pon dentro la banana y la manzana sin piel ni las semillas del centro.
Continúa incorporando las cucharadas de avena y la taza de leche.
- Por último hecha unos cuantos cubos de hielo y empieza a licuar, deja que todo se licue muy bien y no será necesario colar el jugo al final.
Consejos
Conserva en la nevera por menos de un día. Estos ingredientes empiezan a oxidarse y aparte de que el batido pierde todo su glamur y empieza a verse negro grisáceo, las frutas pierden sus nutrientes a medida que pasa el tiempo.
En cuanto a la leche, si eres intolerante o no te gusta la leche entera hay muchísimas opciones por las que las puedes remplazarlas, leche de almendras o de arroz. O también por otro jugo como el de naranja, pomelos o limón.
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